El Barça vuelve a ser el rey del balonmano europeo. Por 12.ª vez en la historia, cifra récord, imposible de igualar, que evidencia la hegemonía incontestable del club blaugrana, a pesar del cambio de proyecto, los recortes y las salidas. Un conjunto blaugrana soberbio, muy serio, aferrado a su defensa, a las paradas de Emil Nielsen y a los goles de Dika Mem y Melvyn Richardson (7 cada uno) doblegó a un Aalborg rocoso, que vendió muy cara su piel tras un finlal de infarto (30-31).