De Niza a París. El gran favorito no falló. Así sucede con esta nueva generación de extraordinarios ciclistas en la que Remco Evenepoel es pieza angular. Ni las criticadas carreteras de París, ni el diluvio que cayó a lo largo de todo el recorrido, ni los mejores especialistas pudieron con la mentalidad de este indomable corredor. El belga, muy fatigado tras un Tour de Francia en el que ya ganó una contrarreloj y que terminó en tercera posición, se impuso al italiano Filipo Ganna (plata) y su compatriota Van Aert (bronce). Cuarto terminó otro de los favoritos, el británico Joshua Tarling, al que un pinchazo alejó de los metales cuando estaba en tiempos para poder aspirar incluso al oro.
Evenepoel es de oro, también en París
