Queda definitivamente aparcado el traspié de El Pireo en Barcelona, adonde volvió este viernes el baloncesto más espectacular, feliz el Palau, que disfrutó de la exhibición europea de su equipo. Arrolló el Barça al Baskonia para regresar de nuevo a lo más alto en la clasificación de la Euroliga, que, eso sí, anda de lo más comprimida. Y lo hizo con una exhibición de ataque y defensa de aquellas que llenarían a cualquier entrenador, también a Peñarroya, por supuesto.