El juez da un volantazo y cambia el rumbo de la investigación del caso Negreira. Donde antes veía corrupción deportiva, delito por el que hay que demostrar que se alteró la competición, ahora imputa un delito de soborno, un tipo penal para el que basta con considerar como ilícitos los pagos acreditados que el Barça realizó a José María Enriquez Negreira.