Le sienta de maravilla el brazalete a Morata, que ejerce de líder dentro y fuera del campo en una España que tiene el pasaporte para la Eurocopa del año que viene a tiro. De hecho, si gana el domingo en Oslo el pase será matemático. Hincó la rodilla finalmente Escocia en Sevilla, donde la roja recuperó el resuello para luchar por el primer puesto tras igualar la diferencia de goles con el líder.