Bradley Wiggins afronta la etapa más dura de su carrera. No es de ni de ruta ni de pista, modalidades en las que compitió como ciclista profesional y con las que alcanzó la gloria: cuatro oros olímpicos y siete títulos mundiales. En lo más alto, el Tour de Francia de 2012 y el campeonato del mundo de ruta celebrado en Ponferradina, en 2014. El deportista más laureado de la historia de los Juegos Olímpicos en su disciplina afronta ahora la amenaza de la quiebra, según apunta la revista británica, Cycling Weekly.

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