La selección española de waterpolo femenino ha encontrado una nueva bestia negra en su camino hacia la gloria: los Países Bajos. El oranje es el nuevo color negro de las guerreras acuáticas, que en los últimos seis meses han caído tres veces ante las neerlandesas: en el Mundial de Fukuoka, en la fase previa y en la final, y ahora en la final del Europeo en Eindhoven.