Sin Pedri y sin De Jong. El Barcelona, se confirmó ayer, tendrá que jugar el partido clave de la Champions contra el Nápoles sin dos de sus medios más creativos, caídos el domingo con 20 minutos de diferencia. Preocupa que en la hora D, los blaugrana se queden secos de fútbol como en San Mamés. Las lesiones del canario y el neerlandés hacen que el cuerpo técnico se plantee un cambio de sistema para la vuelta de los octavos. El cuarto centrocampista, que da estabilidad, puede dejar paso a dos extremos que sean delanteros puros para tener más olfato de gol. Ante el Mallorca decidirán.