Un año atrás, a finales de abril, el FC Barcelona anunció en una rueda de prensa el, citando la propaganda oficial, “proyecto de financiación más importante de la historia”. La operación abrazaba la totalidad del Espai Barça, incluyendo el Spotify Camp Nou, el Palau Blaugrana y el Campus, por un total de 1.450 millones de euros. En aquella comparecencia ofrecieron las explicaciones pertinentes el presidente Joan Laporta, el vicepresidente del área económica, Eduard Romeu; la directora corporativa, Maribel Meléndez, y el director financiero, Manel del Río. Hoy, a aquella puesta en escena, de volverse a realizar, le quedarían la mitad de los actores, pasando de cuarteto a dúo. Meléndez dejó su cargo hace tres semanas, y Romeu ha seguido sus pasos. Laporta está cada vez más solo y a su alrededor los acompañantes talentosos, que tampoco es que abunden, van saltando del barco esgrimiendo motivos personales, pero con un trasfondo de descontento con lo que sucede entre bambalinas.