Una destemplada acción de Valles propició la operación de acoso y derribo del Barça a la UD Las Palmas, que prefiere disfrutar del balón a defenderse en plan estajanovista. El equipo canario perdió a su portero en el primer tiempo, después de voltear a Raphinha en una jugada a campo descubierto y el partido comenzó la cuenta atrás hasta consignar el gol del Barça. Llegó más tarde lo previsto, demorado por errores en los remates, alguno estrellado en el palo y varios orsais, con Lewandowski como actor principal en la mayoría de los casos.