La victoria del Real Madrid (2-0) sobre el Athletic Club tuvo otro protagonista además del bigoleador Rodrygo. Éder Militão regresó a los terrenos de juego 232 días después de haberse roto los cruzados. El futbolista brasileño llevaba siete meses en el dique seco, recuperándose de esta complicada lesión que se hizo en agosto en San Mamés y hoy, precisamente ante el Athletic Club, ha vuelvo a jugar. “Tenía que ser aquí, en casa, y contra el mismo equipo contra el que me lesioné”, recordaba Militão tras el partido. El jugador blanco confesó sentir “mucha alegría y felicidad” por haber vuelto y agradeció a la afición su apoyo incondicional: “Cuando he salido a calentar y los he escuchado he sentido una alegría que no puedo explicar. He pensado mucho en este momento. Han sido días difíciles y ahora toca disfrutar”.

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