A mediodía, la pista es un horno. Móviles y ordenadores se recalientan. El auditorio se cubre la cabeza. A pie de pista, los fotógrafos sudan.
A mediodía, la pista es un horno. Móviles y ordenadores se recalientan. El auditorio se cubre la cabeza. A pie de pista, los fotógrafos sudan.