No falló el FC Barcelona. Tenían un reto al que muy pocas veces han tenido que enfrentarse en los últimos años, pero no se arrugó el vigente campeón. Sabía que le tocaría remar y vaciarse, pero no iban a desaprovechar un escenario tan simbólico para el Barcelonismo como es Stamford Bridge. Empató la eliminatoria Aitana en la primera mitad, y Rolfö completó el trabajo desde el punto de penalti en la misma portería en la que Andrés Iniesta se hizo eterno hace 15 años. No podía ser más perfecto.