Metadona para un domingo sin la droga de un partido del Barça: la conferencia de prensa de Xavi. Es la primera tras la pirueta institucional que culminó con la renovación del entrenador, que se refugió en el ancestral “rectificar es de sabios”. Dos minutos más tarde, ya circulaban memes que transformaban la frase en un “rectificar es de xavis ”, grotesco como ciertos momentos de la secuencia que va de la negación diferida hasta la renovación entusiasta.La crueldad recreativa del entorno es uno de los síntomas de la fragilidad del momento. Ayer, Xavi volvió a insistir en que afronta el futuro con “toda la ilusión del mundo”. Su lenguaje verbal, sin embargo, no coincidía con su lenguaje no verbal, y viceversa. Xavi parecía haberse propuesto un cambio de registro. Si durante la temporada ha alternado una franqueza inestable con un victimismo basado en hechos vagamente reales, ayer estrenó una seriedad categórica en su discurso, ceñido al argumentario que compartió con Joan Laporta.