Pocos datos son tan claros, en la complicada biografía de István Nyers, como que nació en Merlebach en 1924. En territorio francés, departamento de Mosela, frontera directa con Alemania. Una zona que perteneció al imperio alemán de 1871 a 1918, que Hitler recuperó en 1940 y que regresó a Francia tras la Segunda Guerra Mundial. Nyers era hijo de un matrimonio húngaro, con un padre minero que trabajaba en las ricas excavaciones de la región. Cuando la familia regresó a Hungría y se instaló en Budapest, Nyers empezó a destacar como futbolista, en las categorías inferiores del Ujpest.