El Madrid está llegando al final de la temporada en su mejor pico de forma. Los blancos despacharon al Alavés sin contemplaciones en el día en que el equipo ofreció la Copa de la Liga a su afición en el Bernabéu. El partido venía sin tensión porque ninguno de los dos equipos se jugaba nada, con el Alavés ya salvado. Ancelotti optó por hacer un ensayo general para la final de la Champions. Jugaron los titulares con una excepción y una duda. En lugar de Rüdiger, fijo en Wembley, lo hizo Militão. La duda está en la portería. Ante el Alavés volvió a jugar Courtois, que lo hizo muy bien. Ya no está claro que en la final juegue Lunin. Ni mucho menos.

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