El juez instructor del caso Negreira, Joaquín Aguirre, pretendía abrir una pieza separada por blanqueo de capitales para investigar la intermediación que realizó entre los Negreira y el club el entonces directivo del área social, Josep Contreras, fallecido en 2022, pero la Audiencia lo obliga a investigarlo todo de forma conjunta. La causa principal tiene como objetivo determinar si el FC Barcelona pagó durante 17 años al vicepresidente del Comité Técnico de los Árbitros a cambio de favores arbitrales. Sin embargo, durante la investigación se apreció que el dinero que el Barça pagaba directamente a la empresa de Negreira se hizo de otra forma a partir de 2016. Entonces fue la empresa del directivo, Josep Contreras, de nombre Tresep, la que cobraba del Barça por entregar los informes arbitrales que le proporcionaba en mano el hijo de Negeira, Javier Enríquez. De ahí podía deducirse que los fondos del club podían haber acabado en el bolsillo de algún directivo, lo que exculparía al Barça de haber pagado por favores arbitrales. Esta era la segunda línea de investigación.