De Fermín para Xavi. Un chico de 20 años que el año pasado estaba en el Linares le puso la dignidad que le ha faltado al club en el adiós de Xavi Hernández. El Barça descubrió que aún se puede estar peor. La representación institucional, sin el presidente Laporta en el palco, observó de cerca la protesta y la guerra social que de momento ellos no tienen en Montjuïc. En el Sevilla, la afición está enfadadísima con su directiva, a la que acusó de okupas del poder y pidió una dimisión vitalicia. Eso lo aprovechó el Barcelona, sobre todo Fermín, para dedicarle un último triunfo a Xavi, al que el subcampeonato de 85 puntos no le garantizó la continuidad.

Seguir leyendo…