La carrera de Mugello, séptima del año, tuvo sabor completamente italiano. Pecco Bagnaia se marcó la heroicidad de llevarse un doblete en el GP de Italia, victorias en la Sprint y en la carrera dominical, con una salida brutal, de 5.º a 1.º en dos curvas, y su compañero Enea Bastianini se reivindicó y le echó una mano con el segundo puesto, fastidiando a Jorge Martín (3.º) y Marc Márquez (4.º).