Emocionada y agradecida Mariona Caldentey se despedía de la que ha sido su casa la última década. Lo hacía arropada por todas sus compañeras, que acabaron ovacionando, en pie, el emotivo discurso con el que decía adiós al club. Las abrazó una a una al final. “Os echaré mucho de menos”, dijo entre lágrimas: “Pero seguiré vuestros éxitos de cerca”. “Lo he ganado todo aquí y ahora quiero hacerlo en otro sitio. Creo que esto me hará crecer”, explicaba la delantera balear en su despedida como culé.

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