Tres puertos de primera y uno de categoría especial. Marc Soler estuvo a punto de coronar una escapada espectacular en los Alpes en la penúltima etapa del Dauphiné. Al ciclista de Vilanova le sobraron los últimos 2,1 kilómetros de los 156 de la jornada alpina. Le cazaron en la parte final del durísimo puerto de Samoëns 1.600. Los cuatro minutos con los que arrancó la subida no fueron suficiente para el catalán del UAE, que vio como los Roglic, Jorgenson, Carlos Rodríguez y Buitrago, los que serán algunos de los hombres fuertes del Tour, le sobrepasaron.

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