“Con los pies en el suelo”. Repetía De la Fuente en los pasillos del Olímpico de Berlín el mantra, consciente del desastre que vivió España en Qatar tras un estreno de campanillas -7-0 a Costa Rica-. Había que disfrutar de la ilusionante goleada a Croacia lo justo y necesario. Este domingo, en el vuelo de regreso a Stuttgart, camino de la Selva Negra, las sonrisas de los futbolistas españoles deslizaban la satisfacción por el gran estreno firmado en la Eurocopa, pero la siempre amenazante figura de Italia emergía ya en la mente de todos.