Desde los Juegos Olímpicos de París 1924 hasta la Eurocopa de Alemania 2024. España e Italia cumplen un siglo de una rivalidad ya legendaria, que casi siempre se ha circunscrito a lo deportivo – Mussolini, primero, y codazo de Tassotti, después, al margen–, y que se ha teñido de todos los colores. Triunfadores en los dos últimos duelos, ambos de la Nations League, sigue clavada la espina en las filas de De la Fuente de la derrota por penaltis en Wembley de la pasada Eurocopa. Toca sacársela esta noche en el Arena AufSchalke de Gelsenkirchen, en plena cuenca del Ruhr, donde el fútbol, como la minería, es religión.