Casi un visto y no visto. El futuro de Robert Lewandowski en la Eurocopa pende de un hilo. La participación del goleador del Barça puede ser de lo más efímera. Después de perderse el primer partido por lesión, contra Austria fue suplente y cuando ingresó en el campo fue para ver cómo Polonia se deshacía como un azucarillo y caía al borde de la eliminación. La media hora que Lewandowski jugó significó un desastre para los intereses de su país.