La cuenta sigue en marcha. 43 años después de su última victoria oficial ante Francia, Bélgica sigue tropezando con la misma piedra. También en Alemania, donde les bleus mandaron sin piedad a Tintín a casa, alimentando la sorna que nunca escatiman hacia su vecino. No muere Francia ni haciendo méritos, de nuevo muy gris el equipo de Deschamps, pero ya está en cuartos de la Eurocopa y seguro que no es plato del agrado de nadie tenerla enfrente. Se apiadó el destino de Kolo Muani, el gran desdichado de Qatar, que irrumpió en el tramo final para darle la victoria a su país con la ayuda de Vertonghen, en quien rebotó su disparo.