No hay reproches para Suiza y sí para Inglaterra, pero la primera ya viaja de vuelta a casa y la segunda disputará las semifinales de la Eurocopa. Tuvieron que adelantarse los helvéticos para que los ingleses despertaran y demostraran que tiene un arsenal mucho mejor del que se ve sobre el césped. En cinco minutos, Saka igualó el gol de Embolo y el pase acabó decidiéndose en los penaltis. Un único fallo de Akanji, completado un partido catedralicio, fue suficiente para que los pross ataran el pase con mucha eficacia y nula brillantez, lo que les convierte en un rival aún más peligroso para cualquiera.