Además de los jugadores de España, el gran triunfador en Berlín fue Luis de la Fuente, gran artífice de que la roja se proclamara campeona de la Eurocopa por cuarta vez en su historia. Sin hacer mucho ruido, con un perfil bajo y apelando siempre al grupo, el riojano ya puede presumir de sumar dos títulos al frente del combinado nacional.