Pasan los días, se cierran temporadas y cambian los entrenadores con más o menos éxito, pero el discurso optimista de Joan Laporta no varía, pese a que la tozuda realidad del Barça insista en dibujar un escenario mucho más complicado. Fiel a su estilo, el presidente blaugrana aprovechó la presentación del técnico Hansi Flick para insuflar más ilusión a la parroquia barcelonista. El alemán es, según el dirigente, la “persona más capacitada para dar el impulso necesario y preparar el presente inmediato” de un equipo que podría verse reforzado, sin limitaciones económicas, este verano.