Si hay una competición maldita para la generación dorada de David Martín y sus antecesores Gabi Hernández y Rafa Aguilar, sin duda es los Juegos Olímpicos. La medalla se resiste desde el oro de Atlanta 1996. En las últimas seis participaciones, España no pasó del 4.º puesto. Como en los pasados Juegos de Tokio, los que tienen clavados los jugadores de Martín, que se vieron fuera del podio después de perder con Serbia la semifinal y con Hungría el tercer puesto. Aquello dolió.