A los pies De la Torre Eiffel, un paraje incomparable para el voley playa en estos Juegos Olímpicos, Pablo Herrera y Adrián Gavira buscaban colarse en los cuartos de final ante la pareja polaca formada por Losiak y Bryl. De nada servían los antecedentes entre españoles y polacos, que se habían enfrentado anteriormente en dos ocasiones con una victoria para cada pareja.