El cuerpo de Lisa Carrington está esculpido con miles de horas de entrenamiento. Unos brazos musculados, unas espaldas anchas, un cuello similar al de un caballo de carreras. Un cuerpo necesario para conducir su kayak una y otra vez hasta la victoria. Así hasta coronarse este sábado con su octavo oro olímpico. La neozelandesa, de 35 años, lo tiene claro. “Animo a todas las chicas que quieran dedicarse al piragüismo que no tengan miedo de sus cuerpos. Si tenemos los brazos así no es porque seamos masculinas sino por nuestro entrenamiento”. Un entrenamiento que la ha convertido en la piragüista olímpica con más oros de la historia junto a la alemana Birgit Fischer. Pero no solo eso, sino que empata en la tercera posición de mujeres con más oros con la referida Fischer, con Isabell Werth (hípica) y con Jenny Thompson (natación). Únicamente tiene por delante a Larissa Latynina (gimnasia) y Katie Ledecky (natación), que acumulan nueve oros.

Seguir leyendo…