El Girona inicia hoy una intensa temporada donde, por primera vez en su historia, competirá en la Liga, la Copa del Rey y también en la Champions. El siempre exigente Míchel y el arquitecto del equipo, Quique Cárcel, todavía tienen trabajo en este mercado de fichajes. El técnico intenta ver ahora el vaso medio lleno después de que el sábado, una vez finalizada la pretemporada contra el Bournemouth con una nueva derrota (3-2), mostrara su preocupación por la situación del equipo a pocas horas del debut en la temporada más exigente de todas. 

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