Hay cuestiones en el reglamento que son interpretativas. Pero existen otras que son de juzgado de guardia. Y no, no vamos a analizar aquí de inicio el probable penalti de Dejeune a Olmo solo entrar en acción el fichaje de Terrassa. Y no, no vamos a opinar aquí al principio del gol de Lewandowski anulado por una nadería de Koundé ante la que el señor del VAR avisó al señor colegiado para que, con mucho señorío, valga la ironía, invalidaran el tanto. No, lo que vamos a criticar en este momento es una cuestión que no admite discusión y que se antoja lamentable. Recta final de la primera mitad. Soto Grado, ante cuya designación el Barça suele torcer el morro, decreta cuatro minutos de tiempo añadido.