Esta mañana, mientras el equipo suizo Alinghi se preparaba para enfrentarse al equipo francés Orient Express Racing por segunda vez, todos en el equipo suizo sabían que no había lugar para errores. Con cero puntos en el tablero, esta carrera era fundamental. Como dijo el timonel del Alinghi, Maxime Bachelin, se trataba de un “punto obligatorio” que no podíamos permitirnos el lujo de pasar por alto.

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