Justo cuando se le ha abierto la puerta de la titularidad con la selección alemana, Marc-André Ter Stegen no vive precisamente el mejor momento de su carrera. A sus 32 años suma una década defendiendo la camiseta blaugrana. Consolidado es poco. Instalado desde hace años como la opción número uno en el Barça, solo ha dejado una vez la portería a cero en este inicio de temporada, ante el Valladolid. No paraba mucho pero tampoco cometía errores de bulto que costaran caro. Hasta Mónaco. Su mal pase hacia Eric Garcia condenó al equipo a jugar con diez casi todo el encuentro, lujo que el Barça en Europa y en sus actuales circunstancias no se puede permitir. Pero no sólo fue ese fallo. Cometió otros 15 con el balón en los pies, no estuvo seguro en las acciones aéreas y en el segundo gol monegasco habría hecho bastante más en otras épocas.