La falta de viento en el puerto de Barcelona aguaba este sábado la segunda regata de la final de la Copa Louis Vuitton. Bajo la atenta mirada de los aficionados, el Luna Rossa y el INEOS Britannia tuvieron que esperar hasta dos horas antes de que el director de la regata, el australiano Iain Murray diese la salida.

Seguir leyendo…