Si algo tuvo siempre Txiki Begiristain fue instinto, perspicacia, capacidad de adelantarse a la jugada. Esa inteligencia fue un Potosí para él en su carrera como futbolista y lo ha sido también en su función como director deportivo de grandes clubs. En el Barça tuvo éxito ayudando a mejorar los equipos de Frank Rijkaard y después de Pep Guardiola y en el Manchester City se le puede catalogar como el constructor de la mejor época de la historia del club. Aterrizó en el Etihad en 2012 y en estos años el equipo de Manchester ha levantado 21 trofeos. A los 60 años Begiristain ya no tiene nada que demostrar y ha decidido poner fin a su larga etapa en Inglaterra. A final de temporada Txiki recogerá sus bártulos del City. Con la satisfacción del deber cumplido y tras haber trabajado con tres entrenadores: el italiano Roberto Mancini, el chileno Manuel Pellegrini y su querido Pep Guardiola. Begiristain ha estado trabajando en el City en un entorno perfecto, sin la presión mediática de Barcelona y funcionando con poca exposición pública. 

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