Una pantalla de plasma mediana, aún con el plástico protector, colgada de una pared blanca con estucado del mismo color preside el bar que la familia paterna de Lamine Yamal ha abierto hace apenas 26 días. ¿Cómo se llama? Bar Cafetería LY 304 . Emulando los tres últimos dígitos del código postal. ¿De dónde? de Rocafonda, claro. “No nos queremos ir, esta es nuestra casa”, dice Abdul, el tío de Lamine Yamal que dirige el negocio.