“Iñaki es el hombre de hierro”, cuentan desde la ciudad deportiva. Aseguran que el portero de 25 años no parecía estar muy afectado cuando vio la llegada de Szczesny. La procesión iba por dentro. Formado en la Masia, Peña sabe muy bien qué quiere decir estar presionado. También conoce la sensación de tener que marcharse fuera para crecer. 

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