Da igual que sea el Bayern o el Madrid o que el rival se llame Estrella Roja. No importa si es Girona, Vila-real o Belgrado. Este Barça es sinónimo de gol. El Barcelona de Flick está reescribiendo la historia. En los últimos años, al equipo le costaba ganar fuera de casa. Es agua pasada. No solo venció sino que goleó. Una vez más en una temporada que ha empezado con borrachera de tantos, ocasiones y mucho ritmo.

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