Durante el segundo mandato de Josep Maria Bartomeu como presidente del Barça (2015-2020), el club encargó un estudio sobre su transformación, “una posible reforma corporativa”, para agrupar todas sus actividades mercantiles en una sociedad anónima en la que entraran accionistas externos y pudiera cotizar en la bolsa. Uno de los asuntos más controvertidos para los socios del Barça.