Las fiestas navideñas acostumbran a ser un momento de paz. Días para la reconciliación. Un tiempo para la reflexión y de buenos propósitos para el año nuevo que está a punto de empezar. Pero para el Manchester City, inmerso en una crisis sin precedentes desde la llegada de Pep Guardiola, la realidad es una pesadilla y el futuro se intuye igual o más negativo. Ni siquiera hubo sonrisas y alegría para los skyblue en un día tan señalado en la Premier League como el boxing day. Después de nueve derrotas en los anteriores 12 partidos, las últimas tres consecutivas, los cityzens sumaron un triste empate ante el Everton en el Etihad Stadium, de nuevo lejos de aquel equipo dominante que reinaba en Inglaterra no hace tanto.