La lesión de Iñigo provocó la entrada de Araújo. Algo que supuso que Cubarsí cambiara a la izquierda para que el uruguayo jugara en su perfil bueno (derecho). Y completó un partido notable: tres despejes, dos bloqueos defensivos y 20 de 22 en pases. Pero no solo estuvo bien en el plan de partido Flick, sino también en los cambios. En primer lugar, porque estuvo rápido aprovechando el momento de la expulsión para intervenir también en lo táctico, y luego, porque su decisión de pasar a un 4-4-1 con Raphinha en la derecha (Ferran después) y Olmo en la izquierda fue clave para superar la inferioridad numérica con mucha comodidad.