Carlos Alcaraz arranca con muy buen sabor de boca en el Open de Australia. El tenista murciano de 21 años llega al Grand Slam con el reto de ganar el único torneo grande que le queda pendiente, puesto que lo más lejos que ha llegado en el Abierto del país oceánico son los cuartos de final. El de El Palmar venció con solvencia al kazajo Alexander Shevchenko por 6-1, 7-5 y 6-1 en menos de dos horas, aunque tuvo que sobreponerse al susto que sufrió en la segunda manga, en la que pasó de tenerlo todo controlado (3-1) a estar a punto de perderla (3-5).