Pocas veces se han visto tan necesitados a los dos equipos estado con mayor potencial económico del continente. Ayer, frente a frente en una pugna por no despedirse de Europa en enero, demostraron el porqué de su dramática situación en la Liga de Campeones. Ganó el PSG al Manchester City porque hoy por hoy es más equipo. Fueron capaces los franceses de remontar un 0-2 en contra que no hacía justicia a los méritos de cada uno. Dembéle demostró que sigue siendo capaz de volver loco a cualquiera si está iluminado y lideró una revolución superlativa. Al PSG le valdrá un empate en la última jornada para acceder al playoff. El City necesita la victoria.