La inercia se invirtió. En cuestión de 48 horas, España ha pasado de vestirse de héroe con una remontada soberbia ante Suecia para empatar el partido a dejar escapar un partido que tenía encarrilado. Los hispanos perdieron ante Noruega por 25-24. Los de Jordi Ribera estuvieron muy espesos en el ataque en el segundo tiempo y lo pagaron caro con la primera derrota en el Mundial.

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