En la media parte, el neerlandés saltó al césped y mejoró a todos los compañeros cercanos. Para empezar, participó más de lo que lo hizo Eric en la primera parte (53 intervenciones, por 46), liberó de responsabilidad a los centrales y, sobre todo, activó a los jugadores determinantes de dentro. Raphinha pasó de las 23 intervenciones en el primer tiempo a las 32, y Pedri pasó de 37 a 48. Y no solo en cantidad sino en calidad, porque fueron en zonas de campo adelantadas. La química entre De jong y Pedri no deja de crecer. En 45 minutos, diez pases del neerlandés a Pedri y ocho más en el sentido contrario. La mejor sociedad en el medio a día de hoy.
Pedri, mejor con De Jong
