Xavi Hernández aterrizó de Almería. Y bajó cabizbajo y serio del autocar que trasladó desde el aeropuerto de Barcelona a la ciudad deportiva a sus jugadores y al cuerpo técnico. Consciente de que su continuidad al frente del equipo de cara a la próxima temporada se está poniendo en duda. Y que este domingo podría dirigir al equipo por última vez en Montjuïc ante el Rayo Vallecano sin que sea oficial su adiós. El técnico no tiene explicaciones oficiales. No se reunió ayer con el presidente Joan Laporta aunque sí hubo contactos con el máximo mandatario. El encuentro tendrá lugar a partir del lunes con los ánimos más calmados en un Barça emocional y tumultuoso.