Un total de 16 equipos de seis ligas diferentes fueron representados en la última convocatoria de España. Entre otros, el Barça, la Real Sociedad, el Athletic Club o el Bayer Leverkusen y el Chelsea estuvieron pendientes de la selección. Menos, el Real Madrid y el Atlético, caladeros en otro tiempo, cuya aportación en la actualidad es residual. La roja es ahora una mezcla de jugadores con orígenes de todo tipo y trayectorias muy dispares. Futbolistas formados bajo ideas futbolísticas distintas. Del norte, sur, este, oeste, también insulares, y muy poco del centro. De aquí y de allá, pero todos unidos bajo el paraguas del buen juego, del mimo al balón. Son los herederos del famoso tiqui-taca, aunque con su propia idiosincrasia. Han hecho de su fuerza grupal y la capacidad camaleónica de adaptarse a cada escenario de partido, como ante Suiza, sus principales fortalezas.

Seguir leyendo…