Ilkay Gündogan sabe lo que es levantar grandes trofeos. Sin ir más lejos la Champions cuando era el capitán del Manchester City. Y ahora tiene entre ceja y ceja hacer lo propio el próximo 14 de julio en Berlín con la selección alemana. El barcelonista luce el brazalete de la Mannschaft con mucho orgullo, pues se trata del primero que lo porta con antecedentes migratorios. Ahora mismo nadie le discute. Es un valor seguro que afronta los octavos de final de esta noche en Dortmund ante Dinamarca con convicción y con galones.

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